Quienes intentan acceder desde Francia a las páginas de contenido pornográfico más conocidas se llevan un aviso de bloqueo desde ayer miércoles: la empresa propietaria de Ponhub, Youporn y Redtube, Aylo Freesites, decidió restringir el acceso como protesta por la regulación francesa en torno a la verificación de edad en páginas para adultos. Como consecuencia del bloqueo, los servicios de VPN vivieron un enorme crecimiento en registros.
Como se suele decir, resulta imposible ponerle puertas al campo, sobre todo en el ámbito de Internet. ¿Que un país impide el acceso a determinado tipo de páginas? Hay maneras muy sencillas de esquivar esas restricciones, por lo general con servicios de VPN que permiten disfrazar la dirección IP del usuario. Esto es válido para ver el Netflix de otro país como para saltarse los bloqueos de LaLiga, por ejemplo. Y para ver porno, para eso también vale.
Para acceso cortado, el VPN que tengo aquí colgado

«Si no me dejas ver lo que yo quiero, me busco la vida para verlo». Esto es justo lo que habrán pensado quienes visitan el trío de oro de las páginas pornográficas gratuitas, porque el crecimiento reportado por los servicios de VPN fue altísimo justo cuando entró en vigor el bloqueo. Se da la casualidad de que Francia fue el segundo país del mundo en consumo de Pornhub según cifras de la propia compañía: en 2024 solo la superó Estados Unidos (España quedó en el puesto 11).
Tras la entrada en vigor del bloqueo de Pornhub el miércoles a las 17:00 horas en Francia, Proton VPN experimento un incremento de suscripciones del 1.000 %. Así lo reportó la propia plataforma en X. El gráfico refleja claramente el interés de los franceses por seguir viendo contenido para adultos.

No solo crecieron las suscripciones en ProtonVPN, uno de los servicios más populares y reconocidos: según podemos leer en Politico tras obtener declaraciones de NordVPN, sus altas se incrementaron en un 175 %. Ademas, la web especializada Top10VPN reflejó un incremento del 334 % para el miércoles 4 de junio en Francia.
La respuesta de Aylo, un emporio del contenido pornográfico, vino por la regulación francesa dirigida a proteger a los menores: antes del 7 de junio, todas las webs de contenido pornográfico que den servicio en el país deben implementar un protocolo de verificación de edad: una empresa externa debe comprobar que el usuario es tan mayor como afirma. Aylo considera que la legislación es peligrosa e ineficaz; por lo que decidió abandonar el país para no cumplir con la normativa.
Imagen de portada | Iván Linares
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