La salud de los jóvenes en España ha caído en picado en solo tres años. El culpable está claro

El estudio PASOS se centra en determinar cómo afectan las pantallas en los jóvenes con el paso de los años

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Juan Lorente

Editor

El debate de cómo afectan las pantallas a los niños y adolescentes está lejos de acabar. Este tema está más de actualidad después de que Cataluña pusiera fin a los teléfonos en las aulas para el curso que viene, algo que poco a poco van adoptando más comunidades autónomas. Aquí quizás lo importante es descubrir no solo cómo afectan las pantallas en una edad concreta, sino cómo afecta su uso con el paso de las distintas etapas de niñez y adolescencia.

Ya os contábamos hace unos días cómo un metaestudio establecía una relación clara: más pantallas de jóvenes implica mayor dependencia de las mismas al crecer. Ahora tenemos otro estudio que va un poco más allá, puesto que ha analizado cómo afectan las pantallas a un grupo de estudio durante su desarrollo. El resultado es claro: ahora se usan todavía más pantallas y se hace menos actividad física.

Más tiempo de pantalla y peor salud mental

Este estudio, llamado PASOS, ha sido llevado a cabo por la Gasol Foundation. Lo interesante del mismo es que ha seguido la evolución de una muestra de más de 700 niños desde 2019, por lo que así se puede constatar cómo ha sido el cambio de los mismos con respecto a las pantallas y a otros hábitos de su vida.

En primer lugar, vamos a centrarnos en la evolución del tiempo de uso de las pantallas. El estudio PASOS nos muestra cómo el paso de los años ha hecho que los menores utilicen más tiempo las pantallas, tanto entre semana como durante el fin de semana. De hecho, se produce un incremento de casi 100 minutos diarios entre semana y más de 90 minutos los fines de semana.

Estas cifras, como se puede intuir, están muy lejos de las recomendaciones de los expertos. El estudio explica que al principio del estudio había un 56,3% de la población que seguía las recomendaciones de expertos, una cifra que disminuye en la actualidad hasta el 20,6%. En los fines de semana la cosa es mucho peor: del 24,8% pasamos a solamente el 4,5%.

Estos no son los únicos datos que han empeorado. El estudio también determina que se ha reducido en 18 minutos diarios la actividad física de los jóvenes, lo que implica 2 horas menos de deporte a la semana. Además, también ha empeorado la alimentación e incluso las horas de sueño, especialmente en lo que respecta a los fines de semana.

Otro punto que también analiza el estudio PASOS está relacionado con la salud mental. En una primera instancia, era el 17,3% de la población el que decía sentirse preocupado, triste o infeliz. El paso de los años también ha empeorado esta cifra sensiblemente, elevándola hasta el 35,6%. Este incremento, además, está relacionado directamente con el coeficiente cintura-talla, que se calcula dividiendo la circunferencia de la cintura por la estatura (todo en centímetros).

Este estudio es bastante interesante porque no se centra en determinar el impacto de las pantallas en una muestra durante un momento concreto, sino en la evolución del mismo con el paso del tiempo. Deja patente que es importante regular cómo se relacionan los niños y adolescentes con las pantallas desde una temprana edad, no solo por estas, sino también por cómo impactan en otros aspectos de sus vidas.

Portada | Kelly Sikkema en Unsplash

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